Algunas integrantes del colectivo punk "Pussy Riot" esperan un juicio donde se enfrentan a 7 años de prisión por vandalismo... y quería dar mi opinión sobre el asunto.
El pueblo ruso parece muy escandalizado y ha tomado el acto de éstas chicas como una blasfemia. Les informo, por si no lo sabían, que éstas chicas se metieron en una iglesia católica para cantar una de sus canciones en contra de Vladimir Putin. Lo que los católicos dicen es: "Nuestra religión no tiene nada que ver con la política. Que se vayan a protestar a la Duma rusa". Déjenme decirles que son unos ingenuos.
El tema abarca mucho más que las pocas personas que estaban en esa iglesia. Todo el mundo sabe cómo la iglesia tranza con las altas esferas del capitalismo mundial, añadiéndole un eslabón muy grande y pesado a la sociedad. Lo que estas chicas hicieron fue un acto de rebeldía al sistema establecido. Quieren ser escuchadas y lo hicieron. Ahora le imponen penas severas para que el pueblo no se atreva a rebelarse y a decir lo que piensa, en fin... la historia de siempre.
Castigando a estas chicas nos mandan un mensaje: ¡No defiendas tus ideales! ¡Las únicas ideas que están bien son las que nosotros imponemos!
A la mierda con eso.
No digo que hay que empezar a quemar iglesias o algo por el estilo, pero si hay que manifestarse. Recordemos que lo único que hicieron estas chicas fue cantar una canción.
Las aplaudo desde este pequeño rincón y pongo el grito en el aire:
¡Libertad para Pussy Riot!
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