martes, 19 de abril de 2016

Crónicas desde el Otro Lado Pt.2 (Prosa)

Nos parece romántico ver cómo se forja una relación entre esclavos en la época de los faraones. Admiramos cuando la valentía de nuestro esclavo favorito lo empuja a romper las cadenas, a salirse de la línea de producción aunque sea sólo para encontrarse unos pocos minutos con su amada (casi siempre de casta noble). Luego sufrimos los latigazos que le propinan los guardias del faraón por desobedecer, casi que en carne propia.
Ahora... Un montón de gente sale a la calle para reclamar dignidad, en pleno siglo XXI: Los llamamos vagos y los mandamos a laburar.
APAGUEN LA TELE!
El mismo pueblo es el encargado de dar los latigazos.
¿Y los faraones? Cagándose de risa.


martes, 12 de abril de 2016

La Bilis Negra

Notas sobre "Anatomía de la Melancolía" de Robert Burton.

Un epitafio en la tumba de Burton expresa que consagró su vida al estudio de la melancolía y murió a causa de la misma afección:
"Paucis notus, paucioribus ignotus,
Hic jacet Democritus junior
Cui vitam dedit et mortem
Melancholia."
Ob. 8 Id. Jan. A. C. MDCXXXIX.


"Poco conocido, y aún menos olvidado,
Aquí descansa Democritus Junior,
quien dedicó su vida y muerte
a la Melancolía."
Muerto el 9 de Enero, 1639.




Algunas definiciones de distintos autores que rescaté sobre ésta particular afección (y que figuran en el antiguo tratado) fueron las siguientes:

=> «los melancólicos son sujetos en los que la abundancia del humor maligno llamado melancolía o bilis negra causa tal trastorno que les hace perder la razón y desvariar en muchas cosas o en todas (vel in omnibus, vel in pluribus) las que se relacionan con el discernimiento, la voluntad y otras actividades del entendimiento».
=> «una enfermedad muy maligna y pertinaz que hace degenerar a los hombres en bestias». (Pessimum et pertinacissimum morbum qui homines in bruta degenerare cogit).
=> «una permanente angustia del alma (angor animi) motivada por una sola cosa y sin acompañamiento de fiebre»
=> «se distingue del calambre, de la parálisis y de otras enfermedades análogas, así como de la demencia, en que la sensibilidad exterior y los movimientos están aquí abolidos más que alterados». (Tolluntur in mania, depravantur solum in melancholia)
=> «generalmente los individuos de fino ingenio y gran despejo son los más expuestos a sufrir de melancolía» (qui sunt subtilis ingenii, et multae perspicacitatis de facili incidunt in Melancholiam)

A modo de síntesis bien podría haberme quedado satisfecho con la siguiente afirmación:
"Así como los climas excesivamente fríos o cálidos tienen una influencia directa en la vida del
hombre, así también la melancolía de los padres influye en el carácter de los hijos.
Los más predispuestos a esta afección son los misántropos por naturaleza, los grandes estudiosos,
los amantes de la vida contemplativa, los poco activos."
Pero continué leyendo (por fortuna) y terminé por aclararme una duda que me viene aquejando hace mucho. Hasta llegué a preguntarle a personas de mi entorno, en una escala del 1 al 10, qué tan loco creían que me encontraba. La respuesta fué alarmante... un 10.
Pero, retomando el comienzo de la anterior oración, leer lo siguiene me tranquilizó muchísimo:

"Erasmo pretendió excluir a los dementes de los distintos tipos melancólicos por ser en su mayoría
 «sujetos alegres, exentos de ambición y de envidia, carentes de vergüenza y de temor,
libres de las preocupaciones que suelen agobiar a los demás en el curso de toda su existencia»."

Sin dudas me identifíco con esa caracterización, y una vez disipadas mis dudas con respecto a mi salud mental, puedo descansar tranquilo.
Al menos por ésta noche...

Wait a minute... ¿demente o melancólico?